La Palabra para domingo, 22 junio 2025

Mas tú, Jehová, ¡no te alejes! Fortaleza mía, ¡apresúrate a socorrerme!

Salmo 22,19

Aunque yo esté afligido y necesitado, Jehová pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú. ¡Dios mío, no te tardes!

Salmo 40,17