La Palabra para martes, 18 noviembre 2025

Por tanto, a ti, Jehová, Señor, miran mis ojos. En ti he confiado: no desampares mi alma.

Salmo 141,8

Job dijo:

Yo sé que mi Redentor vive, y que al fin se levantará sobre el polvo, y que después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios.

Job 19,25-26