La Palabra para domingo, 23 noviembre 2025

No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento, que han de ser sujetados con cabestro y con freno, porque si no, no se acercan a ti.

Salmo 32,9

Jehová, vuestro Dios, es clemente y misericordioso, y no apartará de vosotros su rostro, si vosotros os volvéis a él.

2 Crónicas 30,9